Durante el ejercicio físico, el agua cumple las siguientes funciones:
• Regulación de la temperatura corporal
• Vehículo para la entrega de nutrientes a las células musculares
• Eliminación de metabolitos
• Lubricación de las articulaciones
También mantiene la concentración de los electrolitos, lo cual es importante en:
• Transmisión del impulso nervioso
• Contracción muscular
• Aumento del gasto cardíaco
• Regulación del PH